En 1893 el Ingeniero Valentín Gorbeña realiza el proyecto de Ingeniería y en 1898 el arquitecto Severiano Achúcarro diseña la solución de las fachadas, a modo de gran escenografía perceptible desde la parte vieja de Bilbao. La estación de Santander " La Concordia" se inaguró en 1902.
Supone, sin lugar a dudas, una feliz colaboración de ingeniería y arquitectura, síntesis, por otra parte, de la estación de tipología berlinesa, y los cargaderos de las bocas de mina.
Tiene la fachada dividida en dos tramos: el primero, con los andenes y las vías sobre el vestíbulo, subdividido en tres vanos, rematado el central por un tímpano semicircular metálico y de vidrio, y dos cuerpos laterales de piedra; el segundo, resuelto como una gran logica con columnas, apoyadas sobre un basamento de piedra y configusando un mirador sobre el Bilbao antiguo.
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